La
familia y la amistad en sociedad.
La
familia siempre ha sido lo más importante con respecto a la vida en sociedad,
es donde se aprenden los valores y la práctica de estos constituye la base para
el sano y debido progreso de la sociedad. Es quizá, el único espacio donde nos
sentimos confiados, plenos; es el refugio donde nos aceptan por lo que somos y
por lo que constituimos como personas, dejando de lado la economía, cultura,
intelectualidad, religión a profesar o preferencia sexual.
El
hecho de tener una familia nos da el compromiso de cimentar una buena
educación, formación y valores que ayudan a que todo fluya en armonía. Es
dentro de esta donde se construye la personalidad de cada integrante; es el
pilar sobre el cual se fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico
del ser humano; es aquí donde se nos enseñan las responsabilidades y
obligaciones; es donde actuamos con la mejor versión de nosotros mismos.
Sin
embargo, no todo ser humano tiene la dicha de poder crecer, nacer y
desarrollarse dentro de entornos estables donde existan padre y madre y por
supuesto que estos velen por su sano desarrollo en lo personal y en la
sociedad.
En
la actualidad es necesario implementar acciones que favorezcan este sano
desarrollo o que simplemente el ser humano sea capaz de saber identificar problemáticas o aceptar cosas
diferentes con respecto a las elecciones personales de los que integran a la
familia. El respeto es algo primordial para mantener la armonía, queda bastante
claro que como personas totalmente perfectamente imperfectas necesitamos que
las personas que nos rodean y que amamos sepan aceptarnos como realmente somos.
Planes
de acción como que los padres enseñen a sus hijos a poder expresar sus
inquietudes, y a tener confianza en ellos mismos otorgara un enorme beneficio
con respecto a su formación personal, la familia es el núcleo que debe acogernos
cuando más necesitemos apoyo, un ejemplo claro sería que después de cada comida
en familia los padres se interesaran por como fue el día de sus hijos que
experiencias vivieron, que aprendieron o incluso que problema tuvieron, es
necesario hacerlo de forma respetuosa sabiendo que cada persona es un mundo
diferente que cada integrante de la familia tiene diferentes cualidades y
debido a esto no podrían reaccionar de igual manera ante las inclemencias de la
vida en sociedad, es asertivo hacerles ver que la comunicación padre –hijo,
madre-hijo, e incluso entre hermanos es indispensable para desahogar las
problemáticas que puedan presentarse, el porqué de interesarse por el día con día
de los integrantes de la familia ayudara a reforzar los lazos que los unen,
para hacerlo solo se debe creer en que la confianza, el respeto, y sobre todo
el amor son las bases de una buena familia, y que esto a su vez favorece a la
sociedad. Otra de las acciones que beneficiarían a la familia desde su núcleo
seria el hecho de fomentar las buenas costumbres y los constructivos valores
como los antes mencionados, la necesidad de contrarrestar los malos hábitos que
generan problemas familiares, es cada vez más significativo para la sociedad
puesto que se hacen más recurrentes y ordinarios de lo normal.
Pese
a que vivimos en un mundo que avanza cada vez más rápido, es necesario abordar
lo que lamentablemente dejamos atrás para recordar que era lo realmente valioso
para construir una armoniosa vida en sociedad. Nos sentimos perturbados
permanentemente por los males que nos asechan, pero no nos damos cuenta que
tenemos nuestra cuota de responsabilidad en las causas que han generado los
mismos, al habernos cobijado en un egoísmo excesivo que dificulta el diálogo
entre los humanos, de tal forma que cada vez tenemos más conocidos y menos
amigos.
La
amistad es una aspecto importante de la vida del ser humano, puesto que con un
amigo compartes tus aficiones, gustos e intereses en común, preocupaciones,
alegrías, triunfos y sobre todo brindan la seguridad de contar con un apoyo
incondicional. La esencia de la amistad radica en los valores que son el
cimiento de las relaciones duraderas, porque la amistad sobrepasa por mucho la
superficialidad, sin quedarnos en lo anecdótico, la broma, el buen momento o
pasivamente en disposición para lo que se ofrezca.
Como
seres humanos estamos llamados a practicar la amistad, por ser uno de los más
extraordinarios valores y uno de los dones más altos de dios, para lograr la
plenitud de esta meta debemos lanzarnos tras ella, entendiendo que si bien es
cierto que todo hombre y mujer necesita de ella, por ser de las experiencias
más enriquecedoras que nos ofrece la vida.
Por
ello es necesario implementar planes de acción que ayuden a que los seres
humanos practiquen este valor, la amistad no nace de la simple simpatía,
compañerismo o camaradería, sino es una alianza donde el uno y el otro dan lo
que tienen y lo que son con sinceridad, así se construirán lazos de confianza,
complicidad y respeto. Sería beneficioso realizar actividades donde los
integrantes del círculo amistoso practiquen sus habilidades para que los demás
puedan saber cómo es, que les gusta y si es posible que no les gusta, así se
podrá entablar una relación fuerte, es necesario hacerlo para evitar conflictos
sobre opiniones diferentes, el cómo no tiene mucho pie ya que con simples actividades
se pueden realizar estos constructos y llevar acabo lo necesario, el para que
se relaciona con la mejora de la relación ya que podrán conocerse de manera más
auténtica.
Dentro
del círculo amistoso se deben implementar planes de acción, ya que existen
opiniones diferentes sobre diversos temas, es necesario poner en practica mecanismos
que ayuden a que todos y todas sean escuchados ya que ninguna opinión es
irrelevante, por ende todos deberían aprender a escuchar y aceptar las
decisiones que otros tomen, claro está que estas mismas deben beneficiar a
todos e impedir dañar. El saber aceptar opiniones diferentes habla de una
persona madura y respetuosa, por tanto este en uno de los cimientos más importantes
de una buena y sana amistad.
Tanto
en la sociedad como en la vida existen situaciones que pueden cambiarlo todo,
la familia y la amistad no quedan exentos de ello, pero implementar acciones
que beneficien a ambas siempre protegerá de las amenazas ya que la
vulnerabilidad aumenta cada vez más.
Hay
que apostarle siempre a las buenas costumbres, tanto para la familia como para
la amistad, ya que fortalecerán las relaciones y así todo será más sencillo.
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